
El clínico empleado
Técnico, concienzudo y eficaz
Competente, riguroso, centrado en el acto médico, destacas técnicamente y es sabido que se puede contar contigo para tratar eficazmente un gran volumen de citas. Pero más allá del sillón, dejas la gestión y/o la relación con el paciente a los demás. Ejerces con estatuto de autónomo, pero no dejas de enfocar tu oficio como un asalariado.
Sin tal vez darte cuenta, pasas por alto un elemento clave: en la práctica privada, el éxito no depende únicamente de la excelencia técnica. Iniciativa, fidelización de pacientes, movilización del equipo... son aspectos que consideras secundarios, pero que marcan la diferencia. Algunos colegas, tal vez menos brillantes técnicamente, te superan en influencia y éxito.
Esta situación es en parte de cómoda. Pero si te frustra, es hora de salir de esa postura limitante. No se trata de revolucionarlo todo, sino de aceptar que una carrera también se construye con herramientas mínimas de estrategia y gestión. Al enseñarte a estructurar tu impacto fuera del sillón, te permitiremos dejar de ser un simple observador de tu misión para comenzar a moldearla.

